Eras chiquito y tan tranquilito, que dormías en el primer nivel y ni siquiera te subíamos la baranda, como te echábamos, amanecías. Tan tranquilo, que ni te escuchaba, tanto así que a cada rato me sentaba en mi cama a verte o escuchar tu respiración.
Pero llegó el día. Y se tenía que usar el nivel de abajo.
Dicho nivel, confieso que pensé no usarlo, pero ya que cada día tu agilidad subía y también tu curiosidad, nos vimos en la necesidad de bajarlo.
¿Porqué? Por que te puedes trepar, sino mira las siguiente fotos.
Tu muy feliz, yo también pero algo cardíaca ¿Adivinas porque?
¿No? Pues por ¡estoooo! Lo vi y vi automáticamente una fractura jaja
Aquí con tu carita de "¡Oh! ¿me viste hacer todo eso?"
"¡Pues lo hice yo solitooo!"
Esta es la prueba de lo polifacético que eres
Y esta de lo curioso que eres (estampaste tu frente contra el lente de la cámara jaja)
0 comentarios: