Lo último no se pudo porque habían juguetes muy fuertes y todos para niños de 90cm en adelante y como que tus 73cm no te ayudaron jaja
Paseamos y paseamos mientras tu, dormías y dormías jeje hasta que despertaste y justo cuando pasamos por Safari Kids: La Peluquería y como ya teníamos la idea de cortarte el cabello, pues no lo pensamos dos veces y entramos; con miedo porque no sabíamos si ibas a aguantar - tu abelito pensó que ibas a llorar, es más no quería acompañarnos porque no quería verte llorar - pero actuaste como no pensamos lo harías: tímido al comienzo y juguetón al final.
No había quien te separe de los juguetes del salón, lo único que no aguantaste mucho fue cuando rosaban al tijera en tu patilla, con lo cosquilloso que eres doy por entendido que te fastidiaba.
La pasamos súper, luego de tu hermoso corte fuimos a almorzar y tu como un rey comiendo en tu trono de plástico. Luego nos sorprendiste con un delicioso postre jaja - cada día eres UN CASO para cambiarte el pañal - después seguimos paseando (tenía que seguir luciendo a mi churro =D) hasta que entramos a Tottus y te compramos lo que necesitabas y para rematar mi corazón orgulloso de madre, ya no te sentaste en el asiento para bebés, ahora fuiste bien sentado como niño grande en los coches normales. ¡Cada día me asombras más, cada día me enseñas más, cada día creces más y yo contigo!
Sigue así, sin que nadie te pare mi amor.
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